Aplastamiento
de las gotas
Julio Cortazar - Bertrand Kulik
Julio Cortazar - Bertrand Kulik
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve.
Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con
goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno
detrás de otro, qué hastío.
Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la
ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos
apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se
cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se
agarra con los dientes,
mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa,
mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa,
y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una
viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan
enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran;
me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós
gotas. Adiós.
Julio Cortazar - Bertrand Kulik
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